Cercanía, aprecio, admiración y solidaridad. Son varias de las palabras que referentes de las instancias eclesiales de América Latina han expresado al papa Francisco por sus 86 años “imparables”.
Muestras de afecto que Vida Nueva ha recogido en este día tras consultar con directivos del Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (Celam), Cáritas Latinoamérica, la Confederación Interamericana de Educación Católica (CIEC), la Organización de Universidades Católicas de América Latina y el Caribe (Oducal), la Conferencia Eclesial de la Amazonía (Ceama) y la Academia Latinoamericana de Líderes Católicos.
La fuerza del Espíritu
Jorge Lozano, arzobispo de Cuyo (Argentina) y secretario general del Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (Celam), expresa su alegría poder saludar al papa Francisco en este cumpleaños 86 y “pido al Señor que lo bendiga, lo cuide para que siga siendo un buen pastor. Que la virgen María – a quien tanto quiere – lo cubra con su manto y con su ternura”.
El prelado también aboga en este parabién por todos los hijos de la Iglesia, que por el bautismo “hemos recibido la fuerza del Espíritu Santo, nos ayude a ser parte del cuerpo de Cristo que camina en esta historia, dando testimonio del amor de Dios, que la alegría de Jesús y el Evangelio esté en el corazón de nuestro querido papa Francisco”.
Pastorales sociales celebran
Francisco Hernández Rojas, secretario general de Cáritas Latinoamérica, ha mencionado que desde todas las pastorales sociales del continente “nos unimos a la alegría de la Iglesia, sobre todo en actitud de oración por todas las intenciones del Sumo Pontífice”.
“Agradecemos al Señor por su maravilloso don de la alegría y la esperanza, de la lucha por la justicia, por la construcción de la paz, el cuidado de la casa común, de su testimonio de un pastor con olor a oveja, agradecemos toda su entrega. Cuente siempre con las oraciones de Cáritas Latinoamérica”, agregó.
Una voz desde la Amazonía
Alfredo Ferro, secretario ejecutivo de la Conferencia Eclesial de la Amazonía (Ceama) y como sacerdote jesuita, felicita a su hermano y correligionario: “Hoy en tu cumpleaños queremos agradecer al Dios de la vida por tu existencia, por lo que nos has dado, especialmente a la Iglesia universal y a las Iglesias particulares”.
Prosigue Ferro: “Queremos agradecerte el que nos hayas impulsado a vivir nuestra fe y nuestra esperanza comprometiéndonos con los más pobres y excluidos. Podemos pedir al Señor por tu salud, para que nos sigas animando e iluminando a vivir como hombres y mujeres de comunión y participación en esta Iglesia que se trasforma y cambia permanentemente en un camino de sinodalidad”.
El motor de la educación católica
Oscar Pérez Sayago, secretario general de la Confederación Interamericana de Educación Católica (CIEC), ha sido un laico muy cercano al Sumo Pontífice y encaminado la implementación del Pacto Educativo Global en las Américas, por ello, “hoy damos a Dios gracias por su vida. Su presencia, entusiasmo y esperanza han sido un motor de impulso para la educación de Latinoamérica. Nos unimos a Dios en oraciones por su vida y salud”.
Mientras que Mario Ochoa, secretario general de la Organización de Universidades Católicas de América Latina y el Caribe (Oducal), agradece “su incansable labor en pos de iluminar con su mensaje la tarea de las instituciones de educación superior”.
Desde la Oducal, organización que trabaja con espíritu de fraternidad y comunión, “reafirmamos el compromiso de seguir apoyando y alentando el fortalecimiento de la identidad católica al servicio del hombre y de transmitir los valores del humanismo cristiano a nuestro jóvenes”.
Lideres católicos siguen sus pasos
José Antonio Rosas, director de la Academia Latinoamericana de Líderes Católicos, en nombre de quienes tienen altas responsabilidades en la esfera pública de los países, ha expresado su felicitación a Francisco.
Los líderes católicos de América Latina “le damos las gracias, porque su pontificado nos ha ayudado a convertirnos a muchos de nosotros al Señor y a que nuestra fe sea una fe auténtica”, por ende, “cuente con nosotros, no solo rezamos por usted, sino que seguimos sus pasos, con confianza y cariño le mandamos un abrazo”.
Fuente : VidaNueva