Vamos a recorrer sus casas y sus vidas y, también, conocer el entorno histórico que les rodeaba. Conocer su espacio más íntimo nos ayudará a conocer la historia de la época que les tocó vivir. Iremos a Alcalá de Henares de la mano de Cervantes, a Fuendetodos de la mano de Goya, a la Barcelona de Gaudí, a la Valencia de Blasco Ibáñez y a la Galicia de Rosalía de Castro. ¡Prepárate y haz la maleta, que haremos un viaje en el tiempo! Pueden ser cinco planes perfectos para cinco fines de semana ideales.
Museo Casa Natal de Cervantes
Ubicada en el número 48 de la calle Mayor de Alcalá de Henares podemos encontrar la vivienda del autor más famoso del mundo, con permiso de Shakespeare. Una vivienda que nos hará acercarnos a la vida de las familias acomodadas de los siglos XVI y XVII en nuestro país. Aquí es donde el escritor pasó su infancia y es un paso para conocer las costumbres y los quehaceres cotidianos de la familia de Miguel de Cervantes y sus coetáneos.
Se distribuye en dos plantas en torno a un hermoso patio de columnas en el que se conserva el pozo que abastecía de agua a la familia. La planta baja es la más social y en ella se ubica la sala de recibir y la botica, el lugar donde el padre de Miguel de Cervantes recibía a sus pacientes -Rodrigo de Cervantes era zurujano (cirujano-sangrador)-. Esta estancia está decorada con asientos para la sala de estar y podemos encontrar numerosos instrumentos para la práctica de su oficio. También encontramos la cocina con chimenea (llena de utensilios propios de la época, vajillas y tinajas) y, por último, la sala de las damas, destinada a las mujeres de la casa; las damas se sentaban a la morisca para hacer labores, leer, descansar, rezar o simplemente charlar.
En el piso superior se encuentran las alcobas: la del caballero y los aposentos de las damas, con su tocador y sala de aseo. También encontraremos una sala dedicada a “El retablo de Maese Pedro”, acondicionada como un escenario para rendir homenaje al amor de Cervantes por el teatro de títeres.
Casa natal de Goya
Se encuentra en Fuendetodos, un pueblo situado a 44 kilómetros al sur de Zaragoza. Esta pequeña localidad tiene el honor de ser el lugar de nacimiento del genial pintor aragonés. En esta casa, propiedad de su tío Miguel Lucientes, nació Francisco de Goya y Lucientes y pasó sus primeros seis años de vida, mientras su padre trabajaba dorando el retablo mayor de la iglesia parroquial. La casa fue destruida durante la Guerra Civil y tuvo que ser restaurada en 1946, y pasó a ser declarada Monumento Histórico Nacional en 1982. Es un edificio propio de una casa de labradores del siglo XVIII y consta de planta baja, en la que se ubican el zaguán, la cuadra y la cocina, y una planta superior formada por la sala de estar y dos alcobas. También tiene un granero anexo.
La casa está ambientada con el mobiliario, útiles y enseres propios de la época, para hacernos una idea de la forma de vida de las familias rurales en ese momento histórico. Está decorada de una manera muy sobria, un gusto que también compartía el pintor que estaba acostumbrado a vivir de forma muy austera.
La entrada tiene un coste de 3 euros y es conjunta para ver la Casa Natal de Goya, el Museo del Grabado y la Sala Zuloaga, en la que se pueden contemplar interesantes exposiciones temporales de autores muy importantes.
Casa museo de Vicente Blasco Ibáñez
En la calle Isabel de Villena, 159, en la valenciana playa de la Malvarrosa, se ubica la Casa Museo, en el mismo lugar que en su día ocupó el chalet del autor de Cañas y Barro o La Barraca. La casa de tres plantas tiene un hermoso jardín y una espectacular fachada en la que destaca su hermosa terraza con cariátides.
En la planta baja se encuentra la Sala de Actos, en la que se realizan conferencias, tertulias y mesas redondas sobre la vida y obra de Vicente Blasco Ibáñez. Aquí también se pueden contemplar documentos y archivos del escritor. En la planta primera se encuentra la colección permanente de objetos del escritor y una recreación de los espacios en los que vivía, los recuerdos de sus viajes, sus gafas, sus apuntes personales y la recreación del despacho de trabajo que ocupaba en la redacción del periódico El Pueblo.
En la segunda planta se ubica la Biblioteca y el Centro de Investigación, con documentación del autor. Este es un lugar de referencia para estudiosos de su obra del mundo entero. El jardín es espectacular y en él se realizan conciertos y obras de teatro en el verano.
La entrada cuesta 2 euros y es gratuita los domingos y festivos.
Casa museo de Rosalía de Castro
La casa de la reconocida escritora gallega Rosalía de Castro se encuentra en la Rúa Maruxa Villanueva en la aldea A Matanza, en Padrón, A Coruña. Podemos visitarla de martes a domingo y la entrada general tiene un precio de 2 euros.
En el año 1947 se crea el Patronato Rosalía de Castro con el objetivo de recuperar la casa en la que murió Rosalía. Fue restaurada en 1971 y se recrea el hogar en el que vivió junto con su marido, el historiador Manuel Murgía, y sus hijos, y en el que murió en 1885. Es una casa de dos plantas rodeada de jardín y donde el matrimonio tenía una huerta. En la primera planta se ubica la recepción y un espacio en el que se puede contemplar documentos que acreditan la importancia literaria de Rosalía en su época. En la planta de arriba se encuentra “su espacio”; una recreación de la casa labriega familiar con cocina, comedor, dos dormitorios y una biblioteca con una selección de distintas ediciones de su obra. La casa y su entorno son un homenaje y un viaje a la historia de Rosalía y a la época histórica en la que le tocó vivir. Podemos encontrar objetos íntimos suyos como un relicario, el espejo en el que se contemplaba o la ventana que la escritora pedía que dejaran abierta para contemplar, en sus últimos momentos, el mar que tanto anhelaba.
Casa museo de Gaudí
Fue proyectada por el arquitecto Francesc Berenguer i Mestres en 1904; era una casa piloto para animar a familias acomodadas a levantar lujosas residencias en el interior del parque. Gaudí la compró en 1906 para vivir con su padre y su sobrina Rosa, que no gozaban de buena salud; ellos murieron poco después y aquí vivió Gaudí prácticamente solo durante veinte años.
Tiempo después, fue comprada por la Fundación Gaudí y se acondicionó con la finalidad de dar a conocer la vida y la obra del prolífico arquitecto catalán; se abrió al público en 1963. La Fundación ha ido reuniendo mobiliario y elementos de diseño del artista, así como documentos relevantes en su trayectoria, para de esta manera recrear la vida y obra del genial Gaudí: su ilimitada creatividad, su desbordante fantasía y su retrospección religiosa.La casa tiene tres plantas, un sótano y una espectacular torre puntiaguda. Tanto las dos chimeneas como la cubierta de la torre están revestidas de trencadís -el mosaico cerámico tan característico del modernismo catalán- y los muros de la casa son de estucado en tono rosado. Desde la casa se tiene una inmejorable vista del parque Güell y de la ciudad condal.
Fuente : Lasexta