EH Bildu, partido independentista, cuenta con 44 candidatos declarados culpables de delitos de terrorismo en sus listas electorales para las próximas elecciones autonómicas en España. Siete de ellos fueron condenados por asesinato.
La explosión duró apenas unos segundos.
Era marzo de 1978 y los trabajadores de la central nuclear de Lémoniz en el País Vasco, al norte de España, estaban terminando su turno cuando ocurrió la explosión.
Minutos antes habían recibido una llamada de José Antonio Torre Altonaga, electricista de la central nuclear.
Dijo que ya no era un trabajador regular y se identificó como un portavoz militar de ETA, el grupo terrorista que busca un País Vasco independiente.
Poco después, ETA detonó una bomba, colocada en uno de los reactores, matando a dos jóvenes trabajadores e hiriendo a otros 14.
Torre Altonaga jugó un papel clave en el ataque. Ayudó a los terroristas a acceder al edificio y les mostró cómo llegar al generador.
El exterrorista, que cumplió 20 años de prisión, se presenta ahora como candidato en la lista de EH Bildu en Munguía, un municipio del País Vasco.
Aunque la banda terrorista puso fin formalmente a su uso de la violencia en 2011, antes de desarmarse en 2018, EH Bildu siempre ha sido vista como la voz política de ETA.
El partido, activo en el norte de España, ha incluido en sus listas electorales para las próximas elecciones locales y autonómicas a 44 personas condenadas por pertenecer o colaborar con ETA.
Siete de ellos fueron condenados por asesinato en el mismo municipio donde se postulaban como candidatos.
Las listas de EH Bildu han conmocionado a las víctimas, obligando a los siete candidatos a retirarse de la carrera electoral.
La decisión de retirarse llegó demasiado tarde para eliminar sus nombres de las papeletas de votación, pero los siete prometieron no asumir el cargo si son elegidos.
Pero aun así, hay 37 personas que fueron declaradas culpables de delitos relacionados con el terrorismo en las listas para las elecciones.
“Varios candidatos incluso coincidieron en el nombre y apodo que tenían en ETA”, han informado las asociaciones de víctimas. Este fue el caso de Torre Altagona, más conocido como “Medius”.
Ahora, un feroz debate se está librando en España, lo que obliga al presidente del Gobierno español a tomar una posición sobre el tema. “Hay cosas que pueden ser legales, pero no decentes”, dijo Pedro Sánchez.
El conservador Partido Popular (PP), junto con las víctimas de la violencia de ETA, han estado pidiendo un endurecimiento de la ley para evitar que ex etarras se presenten en las listas electorales.
El partido llegó a pedir que se criminalizara a EH Bildu, pero su petición obtuvo una contundente respuesta de la Fiscalía General: “Bildu constituye una formación política democrática. Ha condenado públicamente y condena la violencia terrorista”.
Fuente: euronews