En febrero, el parlamento español aprobó una nueva ley, como parte de una ambiciosa reforma del sistema español de Cooperación al Desarrollo. Esta ley incluye el compromiso de aportar el 0,7 % de la renta nacional bruta (RNB) del país en ayuda para 2030, lo que convierte a España en uno de los pocos países del Comité de Ayuda al Desarrollo (CAD) de la OCDE que se compromete legalmente con este objetivo de gasto. Pero, ¿convierte esta reforma a España en un “nuevo campeón de la ayuda”?
Aquí examinamos si España está en camino de convertirse en un actor más importante dentro del desarrollo global y qué se necesita para garantizar que la reforma tenga un impacto duradero. Analizamos intentos anteriores de reforma, evaluamos qué podría ser diferente esta vez y concluimos brindando sugerencias sobre lo que los responsables políticos podrían hacer para mejorar aún más la cooperación española para el desarrollo.
Cómo la crisis financiera de 2008 descarriló la reforma del sistema de cooperación al desarrollo de España
Cuando el PSOE asumió el poder en 2004, buscó revitalizar un sistema de cooperación que estaba en decadencia. En ese momento, la cooperación española para el desarrollo era poco más que una herramienta de la política exterior española: el gasto en desarrollo estaba estrechamente ligado a los intereses financieros de España, con poco o ningún enfoque en la reducción de la pobreza y relaciones tensas con organizaciones no gubernamentales.
En cuatro años, el presupuesto de ayuda oficial al desarrollo (AOD) de España casi se triplicó (Figura 1), lo que impulsó a España a estar entre los mayores donantes europeos. Se puso más énfasis en la reducción de la pobreza en los países de bajos ingresos, y la cooperación internacional se convirtió en un componente clave de la política exterior de España, como lo demuestra el cambio de nombre del Ministerio de Asuntos Exteriores a Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación (MAEC). También se iniciaron reformas sistémicas más profundas de la Agencia Española de Cooperación para el Desarrollo (AECID). Por ejemplo, en 2007 se introdujo un nuevo estatuto para la Agencia Española de Cooperación al Desarrollo, para dar mayor flexibilidad de gestión y responsabilidad a la agencia.
Fuente: cgdev