Ante las reformas que plantea el Gobierno para mejorar tanto el acceso a los nuevos medicamentos como para mejorar el precio de los fármacos más antiguos, compañías españolas como Almirall piden que el café no sea para todos. La queja llega sobre la reforma del sistema de precios de referencia, una fórmula que baja el precio año a año de los productos sin patente y que ha dejado a algunos fármacos bajo el umbral de la rentabilidad.

El desarrollo de la Estrategia Farmacéutica Nacional tiene entre sus objetivos asegurar cierta independencia en la fabricación de fármacos denominados esenciales o estratégicos. Estos medicamentos son productos maduros, sin patente, y cuyo precio está tan ajustado que su fabricación en España es difícil si no se mejora. El Ministerio de Sanidad ha asumido el mea culpa con el sistema de precios de referencia y ha prometido una reforma para salvaguardar los productos críticos.

Sin embargo, la reforma causa recelo en compañías nacionales como Almirall. “Cuando se habla de esta reforma, me gustaría saber en qué términos, porque existen compañías responsables, que fabricamos todo sea cuando sea y las hay oportunistas que solo entran en el mercado cuando ven rentabilidad“, dijo Lidia Martín, directora general de la firma catalana en España y Portugal.

Las demandas de Almirall se encuadran en la hipótesis de que con una mejora del precio de los medicamentos críticos lleguen compañías que no han estado comprometidas. La fórmula que se desprende de las palabras de Martín es que los incentivos o mejoras de precios vayan con nombre y apellido, es decir, con el nombre del medicamento y la compañía o compañías que lo han fabricado históricamente.

Plan Profarma

Otro de los cambios que se prevén en materia farmacéutica es la reforma del Plan Profarma, un sistema que proporciona deducciones fiscales en función de la contribución al Producto Interior Bruto. En estos momentos, el sistema mide la implantación de fábricas, la capacidad de producción y el empleo generado, sobre todo.

Ahora, varias compañías multinacionales reconocen a este medio que consideran injusto el sistema. Son empresas que si bien no tienen fabricación en España sí que invierten en ensayos clínicos. Es por ello que instan al Ministerio de Industria, responsable del Plan Profarma, un cambio par que se midan también esas inversiones y así puedan estas firmas acceder también a las deducciones fiscales. 

Entre las compañías que piden el cambio, una de las que le ha puesto voz a la demanda es Roche. El director de Asuntos Corporativos de la compañía suiza, Federico Plaza, pidió en el foro organizado por Farmaindustria en Santander este cambio de manera directa.

Fuente: El Economista

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