Repsol planta cara al acuerdo entre PSOE y Sumar y asegura que puede deslocalizar inversiones previstas en España. La posibilidad de que se mantenga un gravamen a las compañías energéticas, que se ideó como temporal y extraordinario, asegura la petrolera “castiga a las empresas que, como Repsol, invierten en activos industriales, generan empleo y garantizan la independencia energética del país. En cambio, favorece a los importadores que no generan empleo ni actividad económica relevante en España. En consecuencia, la falta de estabilidad en el marco regulatorio y fiscal del país podría condicionar los futuros proyectos industriales de la petrolera en España”.
Repsol logró un resultado neto de 2.785 millones de euros en los primeros nueve meses del año, en un contexto de precios del crudo y del gas significativamente inferiores a los del mismo período de 2022, lo que supone un 13,5% menos que en el mismo periodo del año anterior.
Las inversiones hasta septiembre fueron de 4.362 millones de euros (+82%), principalmente en España y Estados Unidos y en consonancia con la intención de destinar un 35% del total invertido en el año a proyectos bajos en carbono. Por otro lado, la contribución fiscal alcanzó los 10.890 millones de euros.
El dividendo en efectivo abonado en el año 2023 se situó en 0,70 euros brutos por acción, un 11% más que en 2022. La combinación de dividendos y reducciones de capital supondrá la distribución de cerca de 2.400 millones de euros a los accionistas en el presente ejercicio. Adicionalmente, Repsol ha anunciado el pago de una retribución de 0,4 euros brutos por acción en enero de 2024.
Durante el trimestre, Repsol reforzó su portafolio de generación renovable y su presencia en Estados Unidos con la adquisición de ConnectGen, que cuenta con una cartera de 20.000 MW.
La compañía ultima la puesta en marcha de la primera planta de combustibles renovables de España, situada en Cartagena. Además, en julio anunció la instalación de la segunda, en el complejo industrial de Puertollano y se inició la producción de hidrógeno renovable en la refinería de Petronor.
Repsol aprobó el desarrollo del yacimiento Campos 33, en Brasil, país clave en su estrategia de mayor foco geográfico en el Upstream. Este proyecto producirá un importante volumen de gas, una de las fuentes de energía indispensables para garantizar una transición segura, asequible y sostenible.
Fuente: El Economista