El Ministerio de Sanidad dedicará tanto para este año como para el siguiente 112 millones de euros para desarrollar el plan de Salud Bucodental en España. De este ‘dentista público’ se podrán beneficiar, según cálculos del propio departamento de José Miñones, 13 millones de personas, por lo que el presupuesto per cápita que ha calculado el Gobierno es de 8,6 euros.
El año pasado, Sanidad ya anunció que destinaba a las comunidades autónomas 44 millones de euros para que comenzaran a desarrollar el plan. Hoy, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Miñones ha anunciado otros 68 millones que se suman a la primera cantidad. Además, ha confirmado que se amplían ahora los beneficiaros. Si el año pasado estaban cubiertos niños entre seis y catorce años, embarazadas y personas con discapacidad, ahora se amplía a niños desde su nacimiento hasta los mismos catorce y se incluyen a pacientes oncológicos.
“Se persigue mejorar la salud de la ciudadanía, impulsar sanidad pública, romper desigualdades e incrementar la salud bucodental que hay en España. Hay varios estudios que confirman la relación entre la situación socioeconómica y la salud bucodental”, ha dicho el ministro Miñones. Esos 112 millones, o 8,6 euros per cápita, no solo se deberán usar para tratamientos. El ministro ha asegurado que con ese dinero también hay que costear tanto los equipamientos que se necesiten como mejorar las condiciones del dentista público de los centros sanitarios.
Durante la misma rueda de prensa también se ha anunciado un plan que si bien no es solo sanitario, también afecta a las empresas del sector. El Gobierno destinará 177 millones de euros para un plan de Compra Pública Innovadora. La cantidad será transferida a administraciones autonómicas o locales y se empleará en contratar servicios que aún no existen. En en plano sanitario, muchas pymes biotecnológicas, así como la patronal Asebio, han solicitado en muchas ocasiones este tipo de planes para ayudar a las pequeñas empresas en la labor del desarrollo sabiendo que posteriormente hay mercado para colocar el producto.
Como ejemplo de estas prácticas, la ministra portavoz, Isabel Rodríguez, ha puesto de ejemplo la contratación futura de unas luces láser con las que disipar niebla en carreteras afectadas por ello.
Fuente: El Economista