La provincia argentina de Río Negro (sur) recuperó 6.400 piezas arqueológicas, entre ellas una de 47 millones de años de antigüedad, que habían sido sustraídas de manera ilegal y enviadas a Europa, informó hoy martes el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET).
“Un hombre de la provincia de Río Negro había apelado a sofisticados métodos de ocultamiento para sacar la colección paleontológica del país, bajo el pretexto de una supuesta mudanza a España”, explicó el organismo científico a través de un comunicado.
El CONICET precisó que “el disparador del operativo fue una advertencia hecha a las autoridades de Río Negro por vecinos y vecinas que habían notado movimientos extraños. Sin embargo, cuando el aviso llegó a la Aduana, los bienes ya habían salido del país”.
Las piezas fueron devueltas este día a Río Negro durante un acto en el Museo Argentino de Ciencias Naturales “Bernardino Rivadavia” de Buenos Aires, evento encabezado por el director de ese centro cultural, Luis Cappozzo.
“Es un material totalmente valioso”, dijo el funcionario, que resaltó el trabajo de las diversas instituciones del Estado al servicio de la sociedad: “Es un ejemplo de la integración de los organismos involucrados, cada uno en cumplimiento de sus respectivas misiones, desde sus conocimientos y procedimientos”, amplió el director del Museo.
Los bienes, que habían sido enviados a España en septiembre de 2020, fueron traídos de regreso al país sudamericano, donde profesionales del CONICET certificaron su autenticidad.
“Se constató que en la enorme colección de más de 6.400 piezas había ejemplares de valor histórico, como por ejemplo, el fósil de la flor margarita más antiguo del mundo, de 47 millones de años, el esqueleto completo de un hadrosaurio, huevos de dinosaurio y un amonite de más de 20 centímetros de diámetro, entre otros. Hay múltiples piezas de ámbar, de millones de años, con insectos preservados en su interior”, detalló el CONICET.
A su turno, el director general de Aduanas, Guillermo Michel, afirmó que el operativo supuso “el mayor secuestro de bienes culturales de la historia argentina y es un orgullo poder devolver nuestro patrimonio a su lugar de origen”.
En este marco, la investigadora del CONICET Viviana Barreda, quien trabajó en la identificación de las piezas, comentó sobre el fósil de la flor margarita: “Se trata de una inflorescencia, que es una de las características que tiene esta familia de las margaritas también perteneciente a la de las asteráceas, los girasoles y el alcaucil”.
“Está preservada con polen y con detalles que permitieron relacionarla con algunos linajes cercanos a los ancestros de las margaritas. Las asteráceas son una familia muy importante, porque tiene casi 25.000 especies y está en todos los continentes, excepto en la Antártida. Es el único mega fósil de esta familia. Así que recuperarlo y entregarlo a la provincia es una gran labor”, valoró.
Fuente: Xinhua