“A pesar del ajuste por la subida de tipos y la incertidumbre política, el inmobiliario español sigue siendo uno de los mercados más atractivos del mundo, por eso invertiremos aquí 250 millones los dos próximos años”, explica Mariano Capellino, CEO de Inmsa, gestora americana de inversiones globales en Real Estate especializada en family offices y familias de alto patrimonio.
“A la hora de analizar un mercado, es importante considerar factores macroeconómicos, demográficos o la seguridad jurídica, porque ayudan a proteger la inversión a largo plazo. En Inmsa recomendamos a nuestros inversores apostar siempre por un marco institucional sólido y predecible, y España, al ser la cuarta economía del euro, cumple ese requisito”, añade el directivo.
Otro de los argumentos para apostar por el mercado doméstico, es que la inflación va a seguir subiendo en el corto plazo. “El Banco de España estima que el IPC se situará el año que viene en torno al 4,3% y en escenarios inflacionistas invertir en activos reales es una buena alternativa”, afirma Capellino, quien también destaca que “ahora la inversión está cayendo alrededor del 50%, pero recuperaremos los niveles que teníamos en 2025, a medida que el BCE pueda volver a bajar los tipos de interés”.
Mariano Capellino considera que los principales fondos de inversión del real estate van a seguir tomando posiciones en España, y pone como ejemplo los planes de Inmsa, que en 2024 comenzará a gestionar inversiones para familias, family offices e instituciones españolas, ocho años después de abrir su oficina de Madrid.
La compañía considera que el momento es “inmejorable” para obtener altas rentabilidades porque “España continúa ofreciendo precios mucho más interesantes que mercados más maduros como Alemania o el Reino Unido”.
Fuente: El Economista