Bruselas/Dushanbe (10/8- 75)
De nuevo Tayikistán en el punto de mira. ¿Quién será el próximo presidente de Tayikistán? ¿Cómo está ayudando la prohibición del hiyab a la desradicalización de la sociedad tayika? ¿Cuál es el papel de la influencia china y rusa? ¿Y cómo van las relaciones con la Unión Europea?
Todos los años nos enfrentamos a una plétora de problemas tayikos, por ejemplo la corrupción y el consumo de drogas en los que están implicados funcionarios, ahora la prohibición del velo facial, o la versión más reciente la prohibición de vestir de negro. La profanación de la tumba de uno de los líderes y los ascensos del escuadrón de asesinos del ministerio del Interior.
A pesar de que la CPI ha enviado una misión de investigación a Tayikistán y ha elaborado un informe al respecto, debemos preguntarnos qué ha cambiado, si es que ha cambiado algo. Hasta ahora muy poco, casi nada. Los observadores de la cuestión tayika informan de un repunte de la implicación china, o de cuestiones relacionadas con la banda de prensa rusa para obligar a los tayikos a cumplir el servicio militar en Ucrania.
El Ministerio de Asuntos Exteriores alemán está sorprendentemente callado sobre la situación en Tayikistán. El nivel de confianza es siempre bajo. Quizá la nueva «Dama de Hierro» introduzca cambios en la debacle de las relaciones exteriores con Tayikistán. Ya era hora.