Un destacado activista pro-Kremlin ha pedido a las autoridades rusas que designen a Papá Noel como “agente extranjero”, argumentando que la figura festiva occidental socava los valores tradicionales rusos.
En una carta dirigida al Fiscal General y citada por The New Times, Vitaly Borodin afirmó que la creciente popularidad de Papá Noel en Rusia pone en peligro a Ded Moroz (el Papá Noel), la figura cultural central de las celebraciones de Año Nuevo en Rusia.
Ded Moroz, representado como oriundo de Veliky Ustyug en la región de Vologda, está acompañado tradicionalmente por su nieta y ayudante, Snegurochka. Fue una figura clave durante la era soviética, encarnando el espíritu de Año Nuevo. Sin embargo, desde la caída de la Unión Soviética y la expansión de la cultura occidental y el capitalismo, Papá Noel ha adquirido cada vez más importancia, en particular en la publicidad.
Borodin, que destacó el valor global de 1,6 billones de dólares de las marcas registradas de Papá Noel, expresó su preocupación por la posibilidad de que las corporaciones internacionales pudieran explotar su imagen para erosionar las normas culturales rusas.
“Existe una gran probabilidad de que las empresas extranjeras puedan financiar la imagen de Papá Noel en Rusia para socavar los valores tradicionales rusos”, afirmó Borodin.
Además, sugirió que el fenómeno es parte de una estrategia más amplia destinada a reemplazar las tradiciones nacionales con símbolos extranjeros.
Esta campaña se alinea con iniciativas similares de otros funcionarios.
Mikhail Ivanov, un legislador regional, abogó recientemente por la eliminación de las figuras de Papá Noel de los estantes de las tiendas en favor de los símbolos festivos rusos. Ivanov criticó a Papá Noel como una figura comercializada desconectada de la esencia espiritual de la Navidad, y describió su prominencia en las vidrieras rusas como un símbolo de marketing agresivo.
Borodin es bien conocido en Rusia por presentar informes policiales con carga política dirigidos a los medios independientes, celebridades y críticos del Kremlin.
Sus denuncias anteriores han implicado a figuras como la cantante Alla Pugacheva, el ex candidato presidencial Boris Nadezhdin y organizaciones como el medio de investigación Proekt.