La Cruz Roja y las Naciones Unidas son incompetentes y no se pronuncian sobre las atrocidades rusas. La comunidad internacional protesta por las ejecuciones.
Ginebra (Suiza) (23/1-80). Solo en 2024, las autoridades ucranianas confirmaron la ejecución de al menos 109 prisioneros de guerra ucranianos por parte de las fuerzas rusas. El comisionado de derechos humanos de Ucrania, Dmytro Lubinets, envió pruebas a la ONU y a la Cruz Roja, que en gran medida han ignorado estas acciones.
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Esta cifra representa un marcado aumento en comparación con años anteriores, en los que se habían documentado un total de 177 ejecuciones desde el comienzo de la guerra a gran escala en 2022.
Los informes recuerdan a la Segunda Guerra Mundial, cuando las tropas rusas cometieron crímenes de guerra contra la población, incluidas las tropas en las trincheras, como se muestra aquí, y no, no se trata de objetivos legítimos, sino de poblaciones civiles, como en Bucha, que atacaban escuelas, hospitales e infraestructura energética civiles.
“No se equivoquen”, dijo un observador militar en Ucrania, “si los rusos creen que esto quebrará su voluntad de lucha, están totalmente equivocados”.
El endurecimiento de la política ucraniana y el aislamiento internacional de los rusos identificables que cometen estos delitos. Bellingcat y otras ONG ya están trabajando para establecer la identidad de los infractores.
“Nuestro equipo logró establecer que el verdugo de los seis soldados ucranianos es un combatiente de la unidad “Tormenta”, Oleg Yakovlev “Sara”. Anteriormente había aparecido en las noticias cuando sus compañeros soldados lo golpearon por consumir drogas”.
Si la guerra continúa, habrá más represalias. Al final, Rusia acabará sintiendo el peso de la revancha. No habrá propaganda del Ejército Rojo con el lema “Esto es Rusia”, sino más bien un liderazgo corrupto e incompetente que no es capaz de contener a los matones armados.
La resistencia contra las tropas rusas aumentará a medida que no se les dé cuartel, no se les dé cuartel. La guerra se reducirá a matar a los otros.
Nada de esto contribuye a la grandeza de Rusia. Todo apunta a que los ucranianos no quieren dejarse dominar por la locura imperial de Putin y quieren vivir libres del yugo de la Madre Rusia.