El 77% de los participantes en alguno de los congresos que se celebraron en Barcelona durante el año pasado, ya había estado antes en la ciudad.
Y no en una o dos ocasiones, sino una media de seis veces. Tras el parón obligado por la pandemia, durante el 2022 se celebraron en Barcelona más de 400 congresos, una cifra muy parecida a la del 2019 y que se ha más que consolidado en lo que va de año. El gasto medio de los congresistas, sin contar alojamiento, inscripción y viaje, asciende a 112 euros diarios.
Teniendo en cuenta que la media de estancia en la ciudad es de casi cinco noches, el gasto de cada congresista incluyendo el alojamiento se sitúa en los 1.205 euros (sin contar viaje e inscripción, que en siete de cada diez casos abona una empresa o institución). En la distribución de este gasto, que supera en un 33% la media que se gastan los turistas, los restaurantes se llevan la mayor parte. La factura de la comida representa un 64,5%, a la que sigue la de las compras (14,2%), el transporte (11,7%) y el entretenimiento (un 7,5%).
Estos son algunos de los datos que recoge la encuesta encargada por Turisme de Barcelona para mapear un perfil de visitante que se quiere potenciar. El estudio también constata el peso de la marca Barcelona, contrastada por el alto conocimiento que los participantes de estos eventos tienen de una ciudad que ya han visitado. “Organizar un congreso en la ciudad supone tener un 15% más de participantes inscritos, lo que nos anima a trabajar cada vez más con todos los actores implicados en la organización”, asegura Eduard Torres, presidente de Turisme de Barcelona.
El 43,5% viene de países europeos; Alemania, el Reino Unido y Francia encabezan la lista
Casi la mitad de los congresistas tienen entre 31 y 45 años, con lo que la edad media se sitúa en los 43,6 años. Dos de cada tres son hombres y por lugar de procedencia, un 27,7% de los congresistas son nacionales, un 43,5% vienen del resto de la Unión Europea y un 17% del resto del mundo.
Por país de residencia, encabeza la lista Alemania (9,4%) seguida del Reino Unido (7,8%), Francia (7%), los Países Bajos (5,6%) e Italia (4,2%). El primer país no europeo es Estados Unidos, que aporta casi el 3% de los congresistas, y le siguen Brasil (1,6%) y Colombia (1%). El estudio refleja que las personas que vienen de fuera de Europa y las de más edad son las que más gastan de media.
Otros aspectos relevantes de la estancia de los congresistas en la ciudad es que el 80% tiene previsto visitarla. “Vienen a la ciudad por motivos profesionales, pero representan un perfil muy interesante por la diversificación de atractivos, ya que normalmente son repetidores y sus intereses escapan de los grandes iconos, por lo que se interesan más por el tejido cultural, gastronómico y creativo de la ciudad”, insiste el concejal de Turismo e Industrias Creativas, Xavier Marcé.
Sobre su grado de satisfacción, la localización de la ciudad y la gastronomía son los aspectos mejor valorados; y la relación calidad precio, tanto en la restauración como en el comercio es lo peor valorado, aunque en todos los casos la nota (sobre cinco) es de cuatro puntos o más. El 85% de los congresistas se aloja en hoteles, mientras que otra de las tendencias que se ha consolidado son las reservas cada vez más a última hora. Cuatro de cada diez reservó con una antelación de entre uno y tres meses, y un 32% lo hizo cuando faltaba menos de un mes.
Fuente : La Vanguardia