El expresidente brasileño Jair Bolsonaro está en el centro de un escándalo tras confirmarse una investigación en su contra por las sospechas de haber intentado importar ilegalmente joyas de diamantes valoradas en más de 3,2 millones de dólares y que procedían de Arabia Saudita.
El líder ultraderechista apareció en un expediente judicial tras la incautación, en octubre de 2021, de un paquete lleno de joyas que ingresó a Brasil dentro de una maleta de un funcionario del ministerio de Minas y Energía que regresaba de un viaje oficial a Oriente Medio.
En medio de todo ese proceso, la administración de Bolsonaro habría intentado al menos en ocho oportunidades convencer a los inspectores de aduanas de que liberaran las joyas. Incluso, se dio una última gestión en ese sentido el penúltimo día de mandato del ultraderechista.
Bolsonaro, en todo caso, reaccionó en los primeros días del escándalo. “Me están acusando de un regalo que no pedí, ni recibí. No existe cualquier ilegalidad de mi parte”, dijo a la cadena CNN Brasil.
Pero, según la ley de Brasil, los viajeros que ingresan al país con bienes superiores a mil dólares deben declararlos y, evidentemente, esto no se cumplió.
En este caso, el propietario debió haber pagado impuestos de importación sobre las joyas, equivalentes a la mitad del valor excedente a los mil dólares.
El expresidente podría haber importado las joyas libres de impuestos si hubiesen sido declaradas como obsequios al Estado, pero en ese caso los ítems se habrían quedado en el acervo del Palacio presidencial de Planalto.
“Los funcionarios del gobierno tienen absolutamente prohibido aceptar obsequios de alto valor para ellos mismos, incluso para el presidente de la República”, dijo Isac Falcao, presidente de Sindifisco, el sindicato que representa a los empleados de la autoridad fiscal.
Por ahora, se espera que Bolsonaro regrese próximamente a Brasil desde Estados Unidos, donde reside desde que Lula da Silva asumió la presidencia el primero de enero pasado.
La polémica no es menor, porque este enredo judicial podría terminar en un carcelazo contra Bolsonaro y hasta en el pago de una multa por intentar evadir a las autoridades aduaneras. El pleito, además, tendría tintes políticos.
Fuente: El Colombiano