El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, anunció este jueves que su Gobierno impulsará una “nueva revolución industrial”, a fin de dotar de mayor competitividad a ese sector, que consideró clave para el desarrollo económico y social.
Lula participó en una reunión de un consejo sectorial que tendrá como tarea el diseño de una nueva política industrial, que apuntará a fomentar la producción nacional, incluso como “gran proveedora” de bienes de un vasto programa de infraestructura que el Gobierno prevé presentar este mismo mes.
El mandatario subrayó la importancia de la industria para el desarrollo del país y la generación de empleo y riqueza, y lamentó que en los últimos años el sector fue “desincentivado” mediante políticas que promovieron las importaciones.
El Consejo Nacional de Desarrollo Industrial tiene 42 miembros, e incluye a ministros del Gobierno y representantes de las patronales de la industria y sindicatos de trabajadores, que serán responsables del diseño definitivo de la nueva política para el sector.
El vicepresidente Geraldo Alckmin, coordinador del consejo, declaró que será promovida una “reindustrialización” del país, en el que el sector industrial ha pasado de representar un 20 % del producto interno bruto (PIB) en 1970 a “menos de un 10 %” en la actualidad.
Ese plan de recuperación abarcará iniciativas para aumentar la producción en todos los sectores industriales mediante créditos públicos y sociedades con el sector privado, con prácticas medioambientales correctas y la “sustentabilidad” como “bandera”, indicó Alckmin.
El ministro de la Presidencia, Rui Costa, anticipó que un vasto plan de obras de infraestructura, que será presentado en los próximos días e incluirá desde carreteras, ferrocarriles, saneamiento y vivienda hasta la promoción de energías limpias, se insertará en esa nueva política industrial.
En la reunión tanto los representantes del Gobierno como los del sector privado cargaron otra vez contra políticas del Banco Central, autónomo desde 2021, que mantienen los intereses de referencia en un elevado 13,75 % en un escenario de decreciente inflación.
El presidente de la Confederación Nacional de la Industria (CNI), Robson Andrade, afirmó que de la reducción de los tipos depende la capacidad de inversión de un sector que precisa tener acceso a nuevas tecnologías para recuperar su competitividad, tanto en el plano interno como externo.
Fuente: Swissinfo