Los adjetivos “caprichosa” e “impredecible” persiguen a la psoriasis. Y es que, el día menos pensado aparece y da un giro de 180 grados a tu vida. Su prevalencia se ha duplicado en los últimos 15 años y, actualmente,más de un millón de personas padecen esta enfermedad en España. La psoriasis no llama a tu puerta sola, sino que va acompañada de comorbilidades relacionadas con el impacto psicoemocional y físicas.
Se define la psoriasis como una enfermedad inflamatoria crónica de origen inmunológico que provoca lesiones en la piel. Montserrat Ginés es vicepresidenta de Acción Psoriasis y vive día a día con esta patología desde hace entre 12 y 13 años. “Es impactante. Cuando te diagnostican te cuentan que es una patología que no tiene cura”, indica.
Existe una lista de factores de riesgo para padecer psoriasis. “Hay elementos genéticos que predisponen a unas personas a tener esta enfermedad más que otras“, expone el jefe de Servicio de Dermatología del Hospital Universitario Fundación Alcorcón, el doctor Jose Luis López Estebaranz. También inciden las infecciones, el estrés, algún factor traumático local o algunos medicamentos.
Y es que, es una enfermedad impredecible ya que aparece en forma de brotes. “Siempre está la duda de cómo vas a estar, qué va a pasar, de si hoy estoy bien, pero mañana me van a volver a salir brotes si me estreso”, explica la vicepresidenta de Acción Psoriasis. Los profesionales sanitarios afirman que aparece más en primavera e invierno.
Hay un amplio abanico de tipos de psoriasis. El 80% de las veces se manifiesta en forma de placas, lo que la convierte en la más común -suele aparecer en zonas de extensión externa como los codos, rodillas, cuero cabelludo y las uñas -. También es frecuente la psoriasis en pequeñas gotas. Se trata de placas muy pequeñas que aparecen rápidamente y es “típica” en personas jóvenes. Muchas veces surge como consecuencia de las infecciones. Otro tipo es la psoriasis pustulosa que se caracteriza por las pústulas -una especie de llagas pequeñas similares a las ampollas -, la ungueal y la invertida, que es la que se manifiesta con rojeces y humedad en los pliegues de la piel como las ingles, axilas submamarios, etc.
Según Ginés, los pacientes de psoriasis tardan mucho en ser derivados a los especialistas desde la Atención Primaria. “Cuando consigues llegar al dermatólogo, a lo mejor han pasado meses o incluso un año. Te hacen el diagnóstico y tienes que empezar a conocer los tratamientos. Para mí era una enfermedad totalmente desconocida”, explica.
Se trata de una enfermedad que va más allá de la piel ya que pueden desencadenarse patologías secundarias. Se conocen como comorbilidades y se trata de dolencias que la psoriasis puede acarrear sin todavía conocer la causa real. La reina de la baraja es la artritis psoriásica que puede ser irreversible e incapacitante. Y es que, tres de cada diez pacientes la desarrollan, según la encuesta “NEXT Psoriasis”, elaborada por Acción Psoriasis.
Además, puede desenvolver enfermedades metabólicas como la obesidad – el 30% de los pacientes la desarrollan -; diabetes, hiperlipidemia (aumento del colesterol en sangre), hipertensión – el 15% la padecen -, y enfermedades cardiovasculares, sobre todo infarto de miocardio. “El dermatólogo es un profesional que está en constante comunicación con otras especialidades, ya que el paciente con psoriasis precisa de un abordaje integral”, afirma el jefe de Servicio de Dermatología del Hospital Universitario Puerta de Hierro, el doctor Gaston Roustan.
Sin embargo, el factor psicoemocional es el personaje antagonista al que el héroe de una película debe vencer. “Es muy frecuente la depresión y los cambios de ánimo”, afirma el doctor José Luis López. “Siempre decimos que los pacientes estamos como en una montaña rusa de emociones porque nunca sabes cómo va a ir la cosa”, afirma Montserrat Ginés. “Por mucho que te afecte físicamente emocionalmente afecta mucho más”, añade.
Cuando un paciente presenta psoriasis, muchas veces tiende a esconderse por lo que le afecta a las relaciones sociales e incluso con la familia. Además, tal y como expone Ginés, muchas personas no comprenden qué es la psoriasis y “tienen miedo a contagiarse”. “A veces las miradas dicen y hacen más daño que las palabras. Esto hace que te vayas encerrando un poco en ti mismo y al final vas reduciendo tu círculo de amistades y relaciones sociales”, afirma. “Nosotros decimos a los pacientes que que se destapen y aprendan a explicar qué es la psoriasis”, exclama.
A pesar de que no existe una cura definitiva para la psoriasis, sí existe un arsenal de medicamentos que consiguen hasta en un 60% la remisión completa de la patología. “Se están desarrollando fármacos muy eficaces que han significado una verdadera revolución en los últimos 10 años, y en un futuro cercano viviremos la era de la modificación de la evolución de la psoriasis”, afirma e doctor Gaston Roustan.
Los expertos y asociaciones hacen un llamamiento a los pacientes para que tomen las riendas de la enfermedad. Por un lado, aconsejan cuidarse la piel y tener hábitos saludables, evitando el estrés y otros factores que pueden empeorar la psoriasis. Además, sobre todo, recomiendan acudir al dermatólogo para que el paciente pueda conocer la enfermedad. “Es una enfermedad que puede que afecte a la vida diaria de la persona, pero puede aprender a manejarla y hay terapias“, dice la vicepresidenta de Acción Psoriasis.
Fuente: El Economista