Cepsa pierde 116 millones de euros en los nueve primeros meses del año, frente a las ganancias de 982 millones de euros en el mismo periodo del ejercicio anterior, por el impacto el impuesto extraordinario a las energéticas aprobado por el Gobierno.
Durante este periodo, Cepsa contribuyó con 3.358 millones de euros en impuestos en España, de los cuales 2.046 millones fueron soportados por la compañía y 1.312 millones recaudados por cuenta de la hacienda pública española. En septiembre, Cepsa abonó 158 millones de euros correspondientes al segundo pago del impuesto extraordinario a las engeréticas y la banca, lo que ha supuesto un total de 323 millones de euros este año.
“Nuestros resultados financieros han experimentado una mejora en el tercer trimestre gracias al aumento de los márgenes de refino, aunque los resultados globales de los nueve primeros meses del año siguen reflejando la repercusión del impuesto extraordinario, que consideramos mal diseñado; así como la volatilidad de los mercados energéticos observada en toda Europa en lo que va de año”, explica Maarten Wetselaar, CEO de Cepsa.
Si excluimos los efectos de este gravamen y los cambios en las valoraciones de inventarios, la compañía redujo su beneficio a la mitad hasta septiembre, a 252 millones de euros, por los menores volúmenes del negocio de Exploración y Producción, tras vender a la francesa TotalEnergies su negocio en Abu Dabi.
El resultado bruto de explotación o ebitda ajustado fue de 1.165 millones de euros en los nueve primeros meses del año, un 53% menos que los 2.492 millones del mismo periodo del año anterior. Por su parte, los márgenes de refino han seguido siendo elevados.
El flujo de caja operativo, excluidos los elementos no recurrentes, se situó en 1.006 millones de euros, frente a los 979 millones de los nueve primeros meses de 2022
Las inversiones sostenibles, que representaron un 40% del total, ascendieron a 439 millones de euros, frente a los 357 millones del mismo periodo del año anterior, lo que refleja el avance de su estrategia Positive Motion.
La deuda neta de la compañía se redujo a 2.500 millones de euros en septiembre, con una ratio de apalancamiento que aumentó a 1,7x, debido a un menor ebita tras la venta de los activos de Exploración y Producción. La liquidez aumentó a 4.200 millones de euros, lo que supone un margen de 4,4 años sin riesgo de refinanciación.
Movilidad, biometano y gasolineras
Desde julio, Cepsa ha incrementado la oferta de soluciones sostenibles para sus clientes. Entre otras, la compañía ha iniciado la comercialización de combustible sostenible de aviación (SAF) en cuatro de los principales aeropuertos de España; ha iniciado la comercialización de diésel renovable (HVO) tanto en sus estaciones de servicio como en las instalaciones de varios clientes profesionales; ha realizado con éxito pruebas de biocombustibles 2G en barcos de pasajeros y trenes de mercancías; y ha alcanzado un acuerdo para desarrollar plantas de producción de biometano. También ha recibido un préstamo de 150 millones de euros del Banco Europeo de Inversiones (BEI) para fomentar la movilidad eléctrica en España y Portugal.
Asimismo, la petrolera ha alcanzado un acuerdo para adquirir la red de estaciones de servicio Ballenoil, que cuenta con más de 220 establecimientos en España, ampliando así la red de Cepsa a alrededor de 2.000 estaciones de servicio en el mercado ibérico y permitiendo a la compañía operar tanto en el segmento low cost como en el premium con su red de estaciones multienergía y servicios de ultraconveniencia.
Fuente: El Economista