En un mundo cada vez más digitalizado, las contraseñas se han convertido en las llaves para abrir las puertas de nuestra identidad digital. Sin embargo, parece que este mensaje todavía no se ha extendido de lleno en nuestra sociedad, ya que la gran mayoría de usuarios sigue cometiendo errores y usando contraseñas muy débiles.
Según los datos de Verizon, alrededor del 86% de los ciberataques que se producen en el mundo a aplicaciones web utilizan credenciales robadas. Esto demuestra que el método más efectivo y popular se basa en el robo de contraseñas, y los descubrimientos de la compañía especializada en ciberseguridad NordPass deberían preocupar a la sociedad española.
Esto es porque a pesar de los constantes avisos y las muestras de todos los tipos de ciberataques que hay, los usuarios siguen siendo descuidados a la hora de poner sus contraseñas. Se dice que de media, un usuario tiene unas 100 contraseñas distintas, pero es que hasta un 70 % de las claves más comunes en el mundo se pueden hackear en menos de un segundo.
Y esto no es porque los cibercriminales sean muy inteligentes, sino que los usuarios somos muy vagos. Según los datos casi un tercio de todas las contraseñas consisten puramente en secuencias numéricas tipo ‘1234567’.
A su vez, las contraseñas que hacen referencia a lugares geográficos son muy populares, como ‘barcelona1’ o ‘valencia33’, al igual quemuchas personas ponen su nombre como su clave de acceso tipo ‘carl0s’.
El estudio también encontró que las contraseñas más débiles se usaban para las plataformas en streaming del tipo Netflix o Disney +, y aunque pueda parecer estas apps no contienen mucha información sobre nosotros, recuerda que tiene registrada tu tarjeta de crédito.
Qué hacer si tu contraseña es débil
La mejor manera de proteger nuestra identidad digital es protegiendo y haciendo lo más seguras posibles nuestras claves. Entre los consejos más importantes está el de crear contraseñas largas y complejas, mientras más caracteres mejor y si mezcla mayúsculas, minúsculas, números y símbolos estarás haciendo que sea más difícil adivinarlas.
Otro consejos es tratar de no almacenar demasiada información en tu navegador, ya que así el impacto es menor. Y como siempre debes usar todas las medidas de protección y seguridad que puedas, a parte de la autentificación en dos factores, prueba a usar passkeys o gestores de contraseñas.
Por último, una de las puertas de entrada más comunes es mediante malwares “stealers” que roban información, por ello estar alerta y tener cuidado con qué descargas, te puede salvar de más de un disgusto.
Fuente: El Economista