El impulso para el cambio fue que la Corte Suprema de Estados Unidos anuló el caso Roe contra Wade, mientras que Alemania aprueba una ley que prohíbe el acoso a las mujeres en las clínicas de aborto.
El parlamento francés ha comenzado a debatir medidas para que Francia se convierta en el primer país del mundo en consagrar el aborto como un derecho constitucional, garantizando a las mujeres el acceso a los medios para interrumpir un embarazo de forma voluntaria.
El ministro de Justicia, Éric Dupond-Moretti, dijo el miércoles a la cámara baja del parlamento, la Asamblea Nacional, que el derecho al aborto no era simplemente una libertad como cualquier otra, “porque permite a las mujeres decidir su futuro”.
Aurore Bergé, ministra encargada de la igualdad y la lucha contra la discriminación, afirmó: “Esta votación será una de las más importantes y notables de este parlamento”.
Pero el cambio constitucional requiere el acuerdo de ambas cámaras del parlamento, la asamblea y el Senado, y la redacción final del importante cambio constitucional debe decidirse antes de una posible votación en marzo.
Esta semana, Gérard Larcher, el presidente derechista del Senado, dijo que no creía que el derecho al aborto estuviera amenazado en Francia y que la constitución no era un “catálogo de derechos sociales y sociales”.
Varios partidos en Francia, desde la izquierda hasta los centristas, comenzaron a presionar para que el derecho al aborto se incluyera en la constitución después de la decisión de la Corte Suprema de Estados Unidos en junio de 2022 de anular el fallo Roe contra Wade, que reconocía el derecho constitucional de la mujer al aborto y legalizaba eso a nivel nacional.
Marie-Noëlle Battistel, del Partido Socialista, dijo en el parlamento: “Hoy es un gran día para las mujeres… que nunca están a salvo de ver sus derechos revocados”. Mathilde Panot, de La France Insoumise de izquierda, dijo: “Hoy Francia le habla al mundo”.
El gobierno alemán aprobó el miércoles una ley que prohíbe el acoso a las mujeres que entran o salen de clínicas de aborto. Presentada por la ministra de Familia, Lisa Paus, y denominada Gehwegbelästigungsgesetz (ley de acoso en las aceras), exigirá que los 16 estados de Alemania garanticen el acceso sin obstáculos a los centros de asesoramiento y clínicas de aborto para las mujeres y el personal. Cualquier persona que infrinja la ley se enfrentará a una multa de hasta 5.000 euros (4.275 libras esterlinas). La ley se aprobó como reacción al gran aumento de protestas en las entradas de consultorios médicos, clínicas y centros de asesoramiento en los últimos años.
Fuente: El Guardián